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Os voy a contar el origen de “Perfectamente Imperfectas”. El mundo del marketing siempre ha mostrado la perfección como icono de belleza.
Cuerpos con unas medidas estandarizadas y rostros extremadamente simétricos, con volúmenes bien definidos, color impoluto y sonrisas muy bien diseñadas han sido el icono de anuncios en las últimas décadas. El objetivo principal era vender la esperanza de alcanzar esos parámetros con un producto del sector cosmética, salud o moda.
Huyendo de estos estereotipos posiblemente hayas escuchado el concepto de body positive (o body positivity).
Los estándares de belleza han ido cambiando (y lo siguen haciendo) a lo largo de la historia. A finales de la década de los 60 en Estados Unidos nació un movimiento llamado Body Positivity con el firme propósito de romper con esta tendencia de alcanzar la perfección para dirigirse a mujeres reales, con cuerpos reales.
Aunque bien es cierto que hasta finales del siglo pasado no empezó a popularizarse este concepto que en castellano sería algo así como “positividad corporal”.
De hecho, algunas marcas aprovecharon este tirón para lanzar sus campañas de marketing.
La más conocida fue Dove que empezó a utilizar a lo que ellos llamaban como chicas normales. Huyendo de modelos excesivamente delgadas que suponían (y siguen suponiendo) un problema para las generaciones más jóvenes que buscan espejos en los que mirarse.
Y, de ahí, la idea de llamar a nuestra plataforma “Perfectamente Imperfectas”. Nuestro objetivo es trabajar para dar solución a problemas reales de personas reales.
La filosofía de la marca es personalizar los tratamientos pensando en el cliente, ayudar a mejorar su piel sin esperar alcanzar la perfección.
Para nosotras la imperfección te hace sentirte libre porque no sigues unos estándares marcados sino que el motivo de cuidarse es simplemente porque te ayuda a mantener un equilibrio físico y mental .
De hecho, tengo que confesar que nuestra marca y skin coaching va más allá del movimiento positivo. Más bien, estamos en el punto de neutralidad corporal. Es lo que en inglés se conoce como body neutrality.
Y todo porque realmente nosotros buscamos estar bien a nivel físico para estar bien a nivel mental, y por tanto, el objetivo final es cuidarse sin obsesionarse porque para nosotras el equilibrio entre cuerpo y mente es lo más importante.
Y valga como ejemplo la clásica frase de “ La arruga es bella”.
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