Imagínate un brillo saludable que parece salir desde dentro de tu piel, como si estuviera hidratada al máximo. ¡Esa es la piel dewy! Este estilo se basa en un acabado radiante que refleja luz, haciéndote lucir fresca, joven y, lo más importante, natural. Al contrario que los acabados más mates, que pueden dejar el cutis un poco más opaco, la piel dewy da la sensación de vitalidad y bienestar.
Lo mejor de este look es que no se trata solo de brillar en la superficie. Cuando tu piel está bien cuidada e hidratada, ese brillo es el reflejo de que estás haciendo algo bien en tu rutina de cuidado. Y no te preocupes, conseguirlo no es tan complicado. Todo empieza con mantener tu piel nutrida y exfoliada con los ingredientes adecuados, como el ácido hialurónico y la vitamina C, que son perfectos para retener la humedad y darle luminosidad a tu piel.
Sabes que la piel jugosa es bonita, pero lo que quizá no sepas es todo lo que realmente le estás dando a tu piel al seguir este estilo:
Uno de los mayores secretos para lograr esta luminosidad es la hidratación. Cuando tu piel está bien hidratada, no solo se ve mejor, también se siente mejor. El ácido hialurónico es uno de esos ingredientes que nunca falla. Imagina que es una esponja que atrae agua a tu piel, manteniéndola flexible y suave durante horas. Si notas que tu piel está apagada o tirante, ¡dale un chute de hidratación y verás la diferencia!
¿Has visto esa luminosidad que tienen algunas personas y parece que les viene de fábrica? Bueno, la vitamina C es uno de esos ingredientes que puedes incorporar para lograr ese look. No solo ayuda a que tu piel brille, sino que además combate el envejecimiento y las manchas, dejando tu cutis uniforme y radiante. Así que si buscas algo que potencie esa luz natural, ¡es hora de añadir un serum de vitamina C a tu rutina!
Otro plus: cuando tu piel está bien hidratada, se ven menos las arruguitas y líneas de expresión. ¿No es genial? El ácido hialurónico no solo hidrata, también ayuda a rellenar esas zonas que empiezan a perder volumen, dándote un aspecto más juvenil.
Vale, ahora que sabemos lo que una piel dewy puede hacer por ti, ¿cómo lo conseguimos? Aquí te dejo un resumen para que puedas empezar ya mismo a mimar tu piel:
Por la mañana, usa un limpiador suave para eliminar las toxinas de la noche. Y por la noche, una limpieza más profunda para quitar maquillaje e impurezas. ¿Un truco? Si añades un aceite limpiador al final, tu piel te lo agradecerá con ese brillo jugoso que tanto nos encanta.
Exfoliar una o dos veces por semana es suficiente para deshacerte de las células muertas que apagan tu piel. ¡Pero ojo! No te pases con la exfoliación, que podrías irritar la piel.
Aquí viene lo bueno: los serums. Empieza con uno que tenga ácido hialurónico para una hidratación profunda, y añade otro con vitamina C por la mañana para conseguir esa luminosidad tan soñada.
Nunca te olvides de la hidratación. Busca cremas ligeras que no dejen la piel pesada. Y por último, siempre, siempre, usa protector solar. No importa si es invierno o verano, el sol puede arruinar todo tu esfuerzo si no proteges tu piel.
Sé que a veces es complicado elegir productos, así que aquí van algunas ideas según el bolsillo:
No olvides que conseguir una piel dewy no es solo cuestión de productos. Mantén tu piel hidratada también desde dentro: bebe agua, cuida tu dieta e incluye alimentos ricos en vitamina C, como las naranjas, o ácidos grasos esenciales, como el salmón. Todo esto contribuirá a ese brillo saludable que tanto deseamos cosméticos. Mantén tu piel hidratada también desdedentro con una dieta equilibrada y no olvides beber mínimo 1,5 litros de agua.Y, para potenciar tu ruina de belleza, te aconsejo introducir en tu día a díacomplementos nutricionales específicos y complementarios al tratamientocosmético. Es la forma más inteligente de obtener resultados y mantenerlos enel tiempo. Todo esto contribuirá a esa luminosidad natural y saludable quetanto deseamos.
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